Bento Malagride, protagonista de esta novela, es un portugués de familia aristocrática que, tras participar en el atentado contra el rey José, debe abandonar su país y trasladarse a Madrid, donde es alumno de los jesuitas. Allí conoce e intima con José Cadalso, condiscípulo suyo en el colegio de la compañía. Pero, por su intervención en el Motín de Esquilache, se verá obligado a desaparecer de la corte y hallar refugio entre los padres de la Compañía de Jesús de Oviedo, ciudad desde la que partirá con ellos voluntariamente, primero a Gijón y luego a Galicia, para embarcarse hacia el destierro, en cumplimiento del edicto de expulsión de todas las tierras de España de esta Orden, en abril de 1767. Vive en Córcega y en Roma de forma febril y agitada, para terminar en el París prerrevolucionario.
La autora nos sitúa en el contexto histórico de la España y la Europa de fines del siglo XVIII, en los convulsos años que cifran el inicio de la modernidad. Pasiones amorosas, subversión política, aristócratas y jesuitas, celos, crímenes, ideas políticas y religiosas, vicios de la carne y vicios del poder. Una trama trepidante construida magistralmente por el inconfundible y poderoso estilo literario de Carmen Gómez Ojea.